Tras algunas semanas de amenazas, la pelea entre Omar Maturano, el líder de La Fraternidad, y el Gobierno terminó con un paro de los trenes que unen la Ciudad de Buenos Aires con el Conurbano, lo que generó un caos durante toda la mañana.

Maturano había anunciado el paro la semana pasada durante una reunión del Consejo Directivo de la CGT. Argumentó que la Superintendencia de Servicios de Salud le debe 140 millones de pesos al sindicato por reintegros y denunció un sistema de reparto discrecional de los fondos, en un mensaje a los "Gordos" de la central que tienen incidencia en esa caja.

"Es dinero que ya desembolsó (la obra social) y que le van a reconocer a valores del 2017", denunció La Fraternidad. "Hay obras sociales que hasta le reconocieron 22 recaudaciones por adelantado, a otras pese a haberse declarado en convocatoria de acreedores le dispensaron subsidios", agregaron, y apuntaron a "sellos de goma" beneficiados.

Anunciar un paro con varios días de anticipación es una jugada clásica de los sindicalistas para abrir una negociación con el Gobierno. Sin embargo, La Fraternidad no obtuvo respuestas y este martes paralizó los trenes. En todo el Conurbano se repitieron las imágenes de cientos de miles de trabajadores haciendo largas filas para tomarse colectivos.

El Gobierno recién reaccionó cerca de las 9 de la mañana con el dictado de la conciliación obligatoria por parte del Ministerio de Trabajo. El "daño" del paro ya estaba hecho. De todos modos, el gremio no confirmó de inmediato si acataba la medida y recién al mediodía se restablecerían los servicios.

"Yo creo que no nos corresponde (la conciliación), pero como no estudié para abogado haré lo que me dicen ellos. Este no es un problema laboral ni un problema gremial; es un problema de deuda. Me parece que antes de dictar la conciliación, como personas honestas y gente de bien, tendrían que llamarnos primero y comunicarnos, y no sacar un papel y tirarlo por debajo de la puerta del sindicato", declaró Maturano.

Estaciones cerradas en Capital. En el Conurbano hubo caos en las paradas de colectivos

Télam

El único intento del gobierno de frenar el paro fue una reunión este lunes entre las autoridades de la SSS y Maturano. En ese encuentro participó también el titular de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri, que supo tener un peso clave en ese organismo durante los gobiernos kirchneristas y el de Macri.

Actualmente la Superintendencia es manejada por Eugenio Zanarini, un hombre de extrema confianza de Ginés González García. El funcionario es el vicerrector de la Universidad Isalud, fundada por el ministro de Salud. Su designación en ese cargo fue un golpe de Gines a la CGT, que apostaba a poner a un hombre propio en ese lugar.

En el medio de la medida de fuerza y el caos en el Conurbano, el Ministerio de Salud le mojó la oreja a Maturano. La SSS giró 334 millones de pesos para 59 obras sociales afectadas por la caída de la actividad durante la pandemia, algo que viene haciendo mes a mes. Pero no hubo ni un peso para la de los ferroviarios, que en rigor reclama por otro ítem del sistema, que son los reintegros.